Las Algas Muestran que Darwin Estaba Equivocado

 Por Timothy Standish
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Charles Darwin postuló que las especies estrechamente relacionadas competían entre sí por los alimentos y otros recursos de manera más intensa que con parientes lejanos, porque las especies cercanas ocupan nichos ecológicos similares. La mayoría de los biólogos han aceptado esta idea durante mucho tiempo. Pero ahora las algas nos revelan cuán equivocado estaba Darwin.

En el Origen de las especies, Charles   Darwin afirmó que, “en general cada  nueva variedad o especie, durante el curso de su formación, va a competir duramente con sus semejantes, y tenderá a exterminarlos.”Él se basó en el supuesto de que los organismos cercanamente relacionados tienden a tener requisitos similares para la vida y así competir por ellos más directamente entre sí. Esta lógica parece tener tanto sentido que en general no se cuestiona, pero eso puede cambiar debido a los resultados de un estudio en curso sobre algas financiado por la National Science Foundation.2

En este estudio, se combinaron bajo condiciones controladas algas que supuestamente están estrechamente relacionadas y algas que se cree que están lejanamente relacionadas. El resultado esperado, basado en las presuposiciones de Darwin, era que los organismos separados filogenéticamente por cortas distancias en el hipotético árbol de la vida competirían intensamente por los recursos y los que están separados por grandes distancias filogenéticas no competirían tan directamente. Sin embargo, los resultados parecen contradecir la idea de Darwin de la lucha por la supervivencia, que es fundamental para su teoría de la evolución. La “distancia evolutiva” entre organismos no proporciona ningún valor predictivo acerca de la lucha por los recursos entre las diferentes especies de algas y, en aproximadamente un tercio de los casos, cuando se combinaron especies de algas, ambas proliferaron mejor que cuando las dos especies crecían por separado. Esto llevó a uno de los investigadores a observar que quizás el mutualismo es más frecuente de lo que normalmente se piensa.
Estos resultados experimentales están respaldados por estudios de campo en 1.200 lagos, lo que sugiere que los resultados de laboratorio reflejan un fenómeno real en la naturaleza. Es poco probable que el fallo en esta idea competitiva darwinista basada en la muerte cambie la mente de los dedicados darwinistas, pero el descubrimiento de que el mutualismo es común allí donde se esperaba competencia debería tranquilizar a aquellos que ven la lucha, el sufrimiento y la muerte como una imposición en lo que fue una muy buena creación. Incluso en un mundo caído, los organismos todavía pueden exhibir hermosas relaciones mutuamente beneficiosas, que se pueden observar en los lugares más inesperados.
Referencias
 1 Darwin, CR. 1859. El origen de las especies mediante la selección natural o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida. Primera edición. John Murray, Londres. Pg. 110
 2 http://www.livescience.com/45205-data-dont-back-up-darwin-in-algae-study-nsf-bts.html